Los peelings químicos constituyen uno de los procedimientos clásicos de rejuvenecimiento facial. Es rápido, indoloro, no precisa anestesia ni baja laboral.
El producto exfoliante más utilizado y conocido es el Acido Glicólico, pertenece al grupo de los alfahidroxiácidos ( como el ácido láctico, cítrico..) , aunque existen otros ácidos que, según el resultado que queramos conseguir, van a actuar en capás más profundas de la piel, y estimular en mayor grado la renovación celular y la producción de colágeno. Hablamos de activos como el ácido retinoíco, ácido tricloracético, fenol, resorcinol..
¿ Que conseguimos con un peeling ? Efectos muy positivos en el tratamiento del Fotoenvejecimiento, Acné, Pigmentaciones, engrosamiento de la piel, Arrugas, Flacidez, Cicatrices, Estrías, Poros abiertos.. Consigue un cutis más luminoso, uniforme, compácto y elástico.
El procedimiento es el siguiente:
Tras la aplicación del principio activo indicado, se van a eliminar capas de piel alteradas, procediéndose a la eliminación de éstas por un proceso de “pelado” de la piel, más ó menos visible según el tipo de peeling. Ello conlleva a la estimulación de la reparación de la piel con depósitos de colágeno nuevo, aumento de glicosaminoglicanos en dermis y aceleración de la renovación celular. Lo que se traduce en una piel nueva, de mejor calidad y rejuvenecida.
Qué factores influyen en la profundidad de un peeling:
– El principio activo a usar: los más suaves: Acido glicólico, láctico, cítrico, mandélico, salicílico.. de grado medio como el ácido tricloracético o bien profundo como el peeling de fenol.
– Concentración del ácido, el pH
– El vehículo de aplicación: si va disuelto en agua, alcohol, propilenglicol, gel..
– Forma en el que lo aplicamos: suavemente con un algodón ó pincel, frotando con bastoncillos, manualmente..
– Tiempo de contacto con la piel: cuestión de minutos
– Frecuencia y número de sesiones: Algunos tipos de peelings precisan de varias sesiones, otros con una sóla sesión es suficiente
El resultado es visible y progresivo. La mejoría es evidente, sin cambiar tus facciones.
Nuestra piel es nuestra carta de presentación, siempre que la cuidemos nuestro aspecto será sano y agradable. Si todos los años cambias de ropa para sentirte mejor, ¿ por qué no renovar también tu piel ?