Ácido hialurónico: El ingrediente clave para una piel rellena e hidratada

 ¿ Por qué siempre oímos hablar del ácido hialurónico?

A medida que envejecemos, aparecen en nuestra piel líneas de expresión, arrugas y falta de luminosidad. Pero, ¿y si existiera un ingrediente mágico que nos ayudara a recuperar la elasticidad y la hidratación de nuestra piel? La respuesta es directa= El ácido hialurónico.

Esta potente molécula se encuentra de forma natural en la piel y ayuda a retener la humedad, manteniendo la piel tersa y flexible. Sin embargo, a medida que envejecemos, las reservas naturales de ácido hialurónico disminuyen. Por suerte, este maravilloso ingrediente puede volver a incorporarse a nuestra rutina de cuidado de la piel a través de sueros, cremas e incluso inyectables.

En este artículo, analizaremos los beneficios del ácido hialurónico, cómo funciona y cómo incorporarlo a tu rutina de cuidado de la piel para conseguir una piel rellena e hidratada. Prepárate para saludar a un cutis más joven y radiante¡

Desde cremas cosméticas hasta materiales de relleno con ácido hialurónico, éste ingrediente se encuentra en nuestro día a día. El primer eslabón de tratamiento es el más sencillo: aplicarlo directamente en la piel en forma de cosmética , ya sea serums o cremas ricos en éste componente. Van a conseguir, no solo hidratar intensamente la piel ( el ácido hialurónico es como una esponja, es capaz de retener agua en su interior , es por eso su alto poder hidratante ), sino que también vas a conseguir una piel más luminosa , elástica y flexible, para contrarestrar la mímica facial y las agresiones externas del medio ambiente ( sol, polución, radiaciones , pantallas azules, cambios de temperatura.. ) e internas ( ¿ te suena eso de beber agua?) , alimentación, tóxicos y, ¡como no!, la genética que nos da un tipo de piel con mayor o menor hidratación de base

Pero a veces , las cremas no son suficientes, y queremos prevenir el adelgazamiento de la piel desde su origen, es ahí cuando comenzamos a introducir el ácido hialurónico no reticulado o libre, de manera inyectada (tratamiento médico exclusivamente ), en forma de microdepósitos en la dermis, que es la capa profunda de la piel, en ella es dónde se estimula la célula protagonista del rejuvenecimiento: el fibroblasto, ésta célula es la que va a producir colágeno, elastina y otros componentes necesarios para que el colchón de tu piel no se hunda, es decir, que no aparezcan pequeñas arrugas o el aspecto de tu piel sea cansado y seco.

Aplicando éstas microgotas de ácido hialurónico AH con técnica de Mesoterapia, vamos a conseguir estimular al fibroblasto y por tanto, obtener mayor producción de colágeno facial. Y , además, una mayor hidratación duradera desde la capa más profunda de la piel hacia la superficial ( epidermis ), con lo que se atenuarán pequeñas arrugas, mejorará la textura cutánea y aportaras una elasticidad y brillo extra al aspecto general de la piel.

Cuándo la piel se «hunde » es hora de reponer, y para ello utilizamos ácido hialurónico reticulado de grado médico. aquí aparecen arrugas, falta de soporte, flacidez, o pérdida de forma como en los pómulos. También podemos «moldear» ciertas zonas como la nariz, marcar el óvalo facial o dar volumen a una barbilla. Lo importante es conocer tanto el tipo de ácido hialurónico reticulado a elegir, la zona a tratar y la técnica a utilizar.. y lo primordial: hablar y conocer al paciente que vamos a tratar para poder obtener el mejor resultado con armonía y naturalidad.

Un apunte: Aunque el ácido hialurónico es muy conocido por su uso a nivel facial, hay otras zonas del cuerpo que se benefician también de éstas características a nivel estético: escote, rodillas, abdomen, brazos…

En medicina también se utiliza en especialidades tan diferentes como Oftalmología y Traumatología. Un material, que, no solo embellece sino que repara tejidos .

Un ingrediente tan básico en Medicina Estética como la Sal en la cocina